Se da el caso de varias generaciones de muchas familias en que ciertas enfermedades y comportamientos se repiten en las unidades familiares. Esto nos hace tomar conciencia de que existe una conexión transgeneracional, una información que heredamos.
La memoria transgeneracional implica en muchas ocasiones una serie de síntomas heredados. Cuando realizamos nuestro árbol genealógico y vemos el impacto que nos causan las informaciones que recibimos, de golpe, todo cobra sentido. La vida de la persona toma un giro diferente y la emoción la inunda por completo.
La interpretación del árbol requiere de un tratamiento cuántico y holográfico. Ponemos un síntoma en el contexto de un árbol genealógico aplicando el principio del holograma. Las fechas nos sirven para confirmar la lectura y para comprobar que hay una memoria y un programa que se heredan.
Podríamos hablar sobre muchos aspectos del transgeneracional. Es muy importante entender cómo funciona el inconsciente, cómo se comunica y cómo traducimos sus informaciones. El inconsciente nos envía señales que tenemos que interpretar, pero habla muchos lenguajes: el lenguaje de los símbolos, el de los arquetipos, las memorias religiosas, las memorias nacionales, las etnias, entre otros. Son lenguajes que permiten dar un sentido al síntoma, detectar cómo está funcionando la persona y, sobre todo, qué debe hacer para cambiar ese funcionamiento, es decir, para que el inconsciente deje de enviar señales en forma de síntomas.